Calidad del agua y el impacto de la purificación en nuestra salud
- Ivan Viri
- 26 nov 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 28 nov 2024
El agua es esencial para la vida, pero la calidad de lo que consumimos diariamente puede estar comprometida por contaminantes como microorganismos, metales pesados y productos químicos. Este problema ha subrayado la importancia de los procesos de purificación del agua, diseñados para garantizar que sea seguro y saludable para el consumo humano.
El estado actual de la calidad del agua.
El agua de fuentes no tratadas puede contener una variedad de contaminantes, incluidos microorganismos patógenos y compuestos químicos peligrosos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición prolongada a estas sustancias puede provocar problemas de salud, como enfermedades gastrointestinales y complicaciones más graves como el daño hepático o renal.
¿Cómo se transforma el agua?
El proceso de purificación del agua combina varias etapas, que incluyen:
Coagulación y floculación: Se añaden productos químicos que agrupan partículas suspendidas en flóculos para facilitar su eliminación.
Filtración: Se eliminan partículas más finas mediante materiales como arena, grava y carbón activado.
Desinfección: Métodos como la cloración, ozonización o radiación UV eliminan microorganismos patógenos.
Remineralización: En algunos casos, se añaden minerales esenciales como calcio y magnesio para mejorar el sabor y la calidad nutricional del agua.
Estos procesos aseguran que el agua sea apta para el consumo humano y reducen significativamente el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua, como la cólera o la hepatitis A (Ramsa, 2024).
Beneficios del agua purificada
El consumo de agua purificada no solo ayuda a prevenir enfermedades, también mejora la digestión, promueve una hidratación adecuada y contribuye al bienestar general. Además, al eliminar impurezas, mejora el sabor y el olor, fomentando su consumo regular. Esto es especialmente valioso en regiones donde el agua sin tratar puede resultar poco apetecible (OMS, EPA & Aquandes, 2024).
Un futuro más limpio
Con el aumento de la contaminación y el cambio climático, la purificación del agua se enfrenta a nuevos retos, como la eliminación de microplásticos y contaminantes emergentes. A pesar de estas dificultades, las innovaciones en tecnología de tratamiento están haciendo que el acceso a agua limpia sea más efectivo y sostenible, incluso en comunidades vulnerables (Revista Completa, 2024).
Consumir agua purificada en los hogares y en las industrias actualmente se convierte en una inversión en salud y sostenibilidad que beneficia tanto a las personas como al medio ambiente.


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